Diseño Inclinado potenciando las raíces superficiales del nebari
Es un árbol perenne, de crecimiento lento. Los ejemplares más antiguos poseen un tronco grueso y en ocasiones retorcido, con protuberancias y medidas excepcionales que atestiguan su avanzada edad. Se caracteriza asimismo por su robustez, pues es un árbol resistente a las sequías y a temperaturas que oscilan sobre los 10º bajo cero. La producción de su fruto se inicia hacia el quinto año de vida, estabilizándose entre los 65 y 80 años, y decreciendo su rendimiento a partir de esta edad, aunque no deja de ser productivo durante cientos de años. La floración comienza entre mayo y junio, apareciendo el fruto en los primeros meses de verano y madurando éste a finales del mes de septiembre. El olivo se sigue considerando como un símbolo de paz y de vida, con la peculiaridad de que es un árbol que se adapta a diferentes diseños paisajísticos sin perder su majestuosidad. Su fruto es un elemento indispensable de nuestra gastronomía, constituyendo uno de los pilares en que se sustenta la dieta mediterránea.
09/03/2007